La ilusión que me hacía leer por primera vez a Nerea era INMENSA, no solo porque es su primera novela publicada, sino también porque es alguien a quien he tenido la suerte de conocer por aquí ❤️🩹.
Mi primera sorpresa al comenzar este libro fue descubrir que estaba narrado desde el punto de vista de él (nuestro Andrew 💕), lo que fue algo completamente nuevo y que disfruté un montón. Está escrito más o menos como si fuera un diario, y la forma de escribir de Nerea es PRECIOSA (sí, con mayúsculas). Es delicada y sutil, y va mezclando metáforas con una prosa que atrapa desde el primer momento.
Andrew llega a Rosewood, impulsado por su hermana Emma, y comienza a trabajar como docente en una prestigiosa academia donde está prohibido tener relaciones entre profesores. El primer encuentro entre él y Ava, la señorita Rochester, es, por decirlo de algún modo, casual y fugaz. Pero desde ahí, sus vidas comienzan a entrelazarse de un modo inevitable.
Ava, quien es profesora de Latín en la academia Rosewood, es un personaje bastante complejo. Tiende a tener relaciones desastrosas y fugaces, está llena de trabas internas, aleja a las personas cuando intentan ayudarla, y es tremendamente cambiante 🤯. Sin embargo, a pesar de que algunas de sus actitudes me estresaban, no pude evitar empatizar con ella ❤️🩹. Porque, por sobre todo, Ava es alguien a quien nadie le enseñó cómo querer bien, y cuando has sido abandonada y traicionada por quienes se suponía debían amarte y protegerte, no es fácil confiar, aunque quien esté del otro lado sea un hombre como Andrew Palmer.
Por su parte, Andrew es un personaje al que es muy fácil adorar y tenerle cariño desde el principio, aunque eso también hace que sea fácil enojarse con Ava. Andrew es sensible, reflexivo, protector… ❤️🩹. Por supuesto, también tiene sus propios miedos, pero eso no le impide avanzar y reconocer sus sentimientos, algo que me ha gustado mucho de él.
La relación entre estos dos es ¡AHHHHHH! 🤯❤️🔥 Es muchas cosas al mismo tiempo. Es difícil, complicada, un tira y afloja constante. Es frustrante y, en ocasiones, un poco tóxica. Es muy sensual también; las escenas spicy fueron un 100/10 🔥. Y es una explosión continua 💣, porque ambos son tan opuestos que no te los imaginas juntos. Mientras Ava es una black cat total 🖤, Andrew no puede ser más tierno. Es que es demasiado fácil quererlo ❤️🩹.
Es cierto que la dinámica de la relación tiene algunos momentos de toxicidad, en los que lo único que quieres es que Andrew se aleje, porque la verdad es que a Ava le falta bastante responsabilidad afectiva (por razones muy válidas, pero que obviamente no justifican algunas de sus acciones). Sin embargo, creo que se termina resolviendo bien.
La trama es simple, pero te mantiene atrapado porque los personajes y sus personalidades (la de Ava especialmente) están muy bien construidos. Esto hace que quieras conocerlos por completo para saber si logran superar sus traumas y tener una oportunidad juntos o no.
Me gustó la parte final, aunque quizás la hubiese alargado y desarrollado un poco más (es mi único "pero"), para así completar el arco de evolución del personaje de Ava. Pero como le dije a la autora, también lo entiendo porque la narración es desde la perspectiva de él. En esta línea, adoré el epílogo, y creo que viene a dar un muy buen cierre a una historia que disfruté mucho 💕.
Puntuación: 4.5/5 ⭐️
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